El aire, el agua y el sol son los tres elementos principales que pueden erosionar la pintura de una embarcación. En este sentido, es muy importante el mantenimiento de embarcaciones en Mallorca, independientemente del material con el que esté fabricado el barco.

Limpieza, imprimación y pintado

La embarcación debe pintarse siempre que la superficie del casco esté limpia. Para esta limpieza, podemos valernos de disolventes y una lija. Además, para que luego podamos disfrutar de un mejor acabado, antes de pintar hay que lavar la superficie con agua jabonosa y dejar secar.

Tras limpiar la superficie del barco, se aplica en primer lugar una capa de imprimación. Esta capa lo que hace es proteger el barco del agua y la corrosión. Una vez se haya aplicado esta capa, debemos revisar todas las juntas del casco y sellarlas para que luego no pueda penetrar por ahí la pintura.

Tras esto, se aplica al casco un par de capas de pintura náutica con brocha o rodillo, siempre de manera uniforme. Los motores, la cubierta y la superestructura deben tratarse con distintos barnices o pinturas según el material que queramos proteger.

En los motores de cola, por ejemplo, hay que usar siempre una patente náutica, mientras que en los motores intra-borda lo que se emplea es un esmalte específico para motores. Las cubiertas de teca se protegen con aceite y las de gel-coat con un esmalte al que se le añade un aditivo antideslizante.

Una vez hecho todo esto, se deja secar bien el barco. Tener un barco bien pintado es uno de los aspectos esenciales para un buen mantenimiento de embarcaciones en Mallorca.